Los aneurismas son una de las entidades clínicas que pueden desarrollarse y afectar la aorta humana. Aunque en la mayoría de los casos tienen un carácter asintomático, estas dilataciones patológicas pueden resultar letales cuando se presentan con ruptura, por lo que el reconocimiento de factores predictores de esta complicación es crucial para evitar muertes. Fisiopatológicamente se han identificado eventos esenciales que ocurren en la pared del vaso, como inflamación, proteólisis, apoptosis del músculo liso, angiogénesis y remodelación. Las grandes especies como porcinos y ovinos han sido de utilidad para el desarrollo y evaluación del desempeño de dispositivos endovasculares en la aorta, así como la remodelación; con el advenimiento y disposición de estas técnicas mínimamente invasivas para su reparación existe una menor disponibilidad de tejido aórtico para el análisis molecular, celular e histopatológico, por lo que en las últimas tres décadas se han propuesto e introducido distintos modelos que han permitido, mediante la inducción focal de estas lesiones, el estudio de los mecanismos fisiopatológicos y posibles biomarcadores de utilidad como dianas diagnósticas y terapéuticas. El presente artículo de revisión aborda tipos de modelos animales disponibles, así como sus aplicaciones, consideraciones, ventajas y limitaciones para el desarrollo de estudios preclínicos y su importancia en el entendimiento de esta patología en la especie humana.