“…En este sentido, el uso y manejo correcto de una lengua extranjera supone en sí mismo un cambio en la identidad del individuo, tanto a nivel personal como social (Usó, 2013). Asimismo, en esta línea encontramos a Steinbach (2014), al afirmar que la identidad cultural queda constituida por el conocimiento, las creencias, arte o técnicas, moral, ley, costumbre y cualquier otra facultad y hábito que el hombre adquiere como miembro de la sociedad. Por último, podemos destacar el estudio de Kulyk (2011) en el que pone de manifiesto la importancia del uso de la lengua nativa o de lenguas secundarias y la identidad social y política de los individuos.…”