“…Durante la evaluación de la respuesta hemodinámica a la prueba de inclinación es importante la distinción entre el verdadero síncope vasovagal y la llamada respuesta disautonómica que se caracteriza por una disminución gradual y progresiva de la presión arterial que antecede al síncope [3], por lo que la prueba de inclinación por sí sola, no puede identificar las diferencias entre estos casos, teniendo que utilizar una prueba adicional que permita hacer dicha discriminación, por lo que se eligió la maniobra de Valsalva, que actualmente en la práctica clínica tiene diversas aplicaciones, una de ellas la valoración de la respuesta autonómica en el sistema cardiovascular. La Maniobra de Valsalva consiste en una espiración forzada contra la glotis cerrada [4], [5]. Existen dos métodos para su realización:…”