“…A manera de complemento, la preocupación ambiental por el uso desmedido del musgo o turba, por corresponder a un recurso natural de lenta regeneración, con escaso nula aplicación de normas para su aprovechamiento amenazan grave signi cativamente la persistencia de este recurso único y limitado, además de su costo elevado (Díaz et al, 2012;Belda et al, 2013) ha favorecido el interés sobre el empleo de materiales disponibles para los productores de cada región (Funes-Pinter et al, 2023), como sustitutos de calidad de dicho recurso, sin afectar el desarrollo de las especies en desarrollo (Popescu y Popescu, 2015;Álvarez et al, 2017;Pérez-Fernández et al, 2018), tanto hortícolas como ornamentales (Díaz et al, 2012). En este sentido, Funes-Pinter et al (2013) mencionan que los abonos orgánicos, sólidos o líquidos, tienen la capacidad de aportar microorganismos, macro y micro elementos, en niveles incluso superiores a los fertilizantes sintéticos, con los cuales se han reportado incrementos signi cativos, tanto de la biomasa aérea, como de la velocidad de germinación de diversos cultivos ornamentales.…”