Aspergillus fumigatus es un hongo con características de saprofito que crece en las partes muertas y en descomposición de la materia orgánica. La presencia de terapias inmunosupresoras o de antifúngicos pueden convertirlo en un patógeno fúngico oportunista causante de enfermedades como aspergilosis pulmonar crónica (CPA), aspergilosis invasiva aguda y síndrome de alergias. Pacientes que sufren de enfermedad pulmonar severa como la pulmonar obstructiva crónica (EPOC) tienen un mayor riesgo de desarrollar aspergilosis pulmonar crónica y aspergilosis pulmonar necrosante crónica (CNPA) que pueden causar crecimiento de hongos en los tejidos dañados. Por otro lado, una de las fuentes más comunes de estos hongos son la generación de compost. Estos fertilizantes orgánicos no dañan al medio ambiente y podrían resultar una estrategia eficaz para salvaguardar el medio ambiente. El compost orgánico promueve el suelo con mejor capacidad de retención de agua y resistencia a la sequía. Entre los residuos agrícolas postcosecha más comunes utilizados en la formación de compost, se pueden mencionar a las cáscaras de yuca, de maní, de frutas y verduras, desechos de cervecería, cascarilla de cacao, cascarilla de cola, maíz, conchas de plátano (Musa paradisiaca). Esta investigación tuvo por objetivo determinar la calidad del compost producido a partir de la cáscara de plátano con el fin de aprovechar hasta un 70% de su biomasa en la Municipalidad Provincial de Leoncio Prado, Perú. Los resultados mostraron que la la degradación aerobia de la cáscara de M. paradisiaca generó emisiones de CO2 (88,61%), así como compost (6,57 %) y lixiviados (4,82 %). Sin embargo, los efectos fitotóxicos usando el índice de germinación mostraron una inhibición completa de las semillas probadas posiblemente debido al gran contenido de minerales (alto contenido de salinidad del compost y lixiviado), presencia de metales pesados, compuestos orgánicos presentes, o la presencia de hongos tales como el A. fumigatus.