El manejo no asertivo de las emociones en el estudiantado puede impactar directamente con un bajo desempeño académico y una limitada capacidad para desarrollar habilidades blandas en entornos educativos y personales. Se destaca la ausencia de programas efectivos que combinen expresiones artísticas y mindfulness en el currículo académico. Es pertienente profundizar en esta convergencia innovadora entre el arte y el mindfulness para promover la autorregulación emocional y el bienestar en los estudiantes. Fue desarrollada una investigación con metodología documental sustenta en la búsqueda de información en repositorios digitales de alto impacto, identificando la falta de estudios que aborden la integración de estas prácticas en el contexto educativo de la Ciudad de México. Se concluye que se tienen que abordar las emociones en la educación, enfatizando la necesidad de profundizar en la edificación de más investigaciones para comprender mejor el impacto y la implementación efectiva de estas prácticas catalizadoras de emociones positivas que derivan en el desarrollo de habilidades blandas.