“…Esta realidad es perpetuada, arresponsablemente, por los estudiantes y su extendida práctica de colgar sus trabajos y apuntes colaborativamente. La comprensión de las comunidades virtuales ha incrementado sensiblemente su interés para los círculos académicos en los últimos años (Zanotti, 2015) y similarmente, estas páginas y el uso que el alumnado hace de sus redes sociales crea comunidades de las que el docente está básicamente excluido, pero en las que tienen lugar actividades importantes para el desempeño académico final de los estudiantes. Un estudio de la Universidad de las Islas Baleares señala que el 48% de los encuestados reconocía haber plagiado trabajos y apuntes de Internet, de fuentes a disposición general, mientras en torno al 28% asegura haberse apropiado de trabajos de compañeros, adquiridos también por Internet.…”