Se exploraron puntos de vista y experiencias sobre compasión en la práctica de enfermeras colombianas y contrasta con los otros 14 países participantes del estudio internacional online. El estudio transversal exploratorio con survey internacional online con 10 preguntas (abiertas y cerradas), contó con 1323 enfermeras, 103 fueron de Colombia. Datos cuantitativos colombianos fueron analizados en Excel y los cualitativos en el programa Nvivo con análisis temático y consenso entre investigadores. La muestra colombiana contó con 83,5% docentes y eligieron la definición de compasión como la “conciencia profunda de sufrimiento de los otros y el deseo de aliviar ese sufrimiento” (84,3%). Piensan que la compasión puede ser enseñada (64,1%) pero no es impartida (45,1%) y es influenciada por la experiencia personal (38,2%) y los valores culturales (37,3%). Los relatos de Colombia revelan barreras sociopolíticos, organizacionales y educativos para la atención compasiva. Perciben compasión de sus pacientes (84,7%), escasa compasión entre colegas (14,3%) y casi nula compasión por parte de los gerentes (1%). Sin embargo, emerge la naturaleza consciente e intencional de la compasión y el esfuerzo de enfermería por desarrollarla en cinco componentes: particularizar, invertir tiempo, estar presente, ir más allá y la defensa/abogacia. Se hacen evidentes algunas variaciones culturales de la compasión y formas de promoverla en un ejercicio profesional cada vez más transcultural.