Este trabajo analiza algunos resultados de un estudio exploratorio realizado en cinco escuelas de la ciudad de Santiago de Chile. Las perspectivas de los jóvenes acerca de diversos temas vinculados a la historia se recogieron mediante un cuestionario cerrado de 44 preguntas que respondieron 180 estudiantes de segundo año de Educación Media. La muestra incluye colegios públicos y privados de diversas comunas de la Región Metropolitana. El artículo se concentra específicamente en los resultados obtenidos considerando las primeras seis preguntas del cuestionario, estas preguntas se referían a las formas que adopta el aprendizaje histórico en el contexto escolar. Los resultados de la investigación nos muestran la alta valoración que otorgan los jóvenes al estudio de la historia, el reconocimiento de la sólida vinculación existente entre los problemas históricos y su propia vida, todo lo anterior junto con una notoria presencia de prácticas y formas de aprendizaje de tipo tradicional. La perspectiva teórica desde la que se analizan los resultados releva categorías como aprendizaje histórico, narrativa y conciencia histórica, concibiendo el aprendizaje de la historia como una síntesis de experiencias que superan la formación escolar.Palabras claves: Aprendizaje histórico, educación histórica, conciencia histórica, educación media.
This paper discusses some results of an exploratory study in five schools in the city of Santiago de Chile. The prospects of young people on various topics related to history were collected through a survey of 44 questions, 180 sophomores in High School
IntroducciónLos jóvenes del siglo XXI se han hecho habitantes del nuevo milenio aprendiendo a respirar el aire denso de las crisis políticas y sociales que viven nuestras frágiles democracias. Han debido soportar la vertiginosa e imperceptible mutación de la vida social derivada de las nanotecnologías y las redes, experimentando una verdadera metamorfosis generacional en el contexto de la era de la globalización (Feixa 2006). Sus nuevos modos de actuación histórica son el resultado de esos profundos cambios que vienen ocurriendo en la sociedad occidental. Por cierto, estas transformaciones han afectado directamente a las instituciones y a los procesos de socialización de las nuevas generaciones, interfiriendo en la producción social de los individuos, en sus espacios y tiempos (Dayrell 2007). Como lo ha señalado Martín-Barbero (1998), lo que hay de nuevo en las sensibilidades juveniles es la percepción desconcertante de una reorganización profunda de esos modelos de socialización. Algunos autores, incluso, consideran que es preciso evaluar si, en el actual proceso de cambio histórico, los sistemas educativos están preparados para capacitar a las nuevas generaciones "en la resolución de las complejas ecuaciones históricas que les presenta su tiempo" (Salazar 2003: 322). Desde otra perspectiva, este mismo conjunto de problemáticas podría ser planteado del siguiente modo: