“…La reorganización de la vida individual y familiar significó sumar distintos roles dentro de un mismo contex-to, con el consiguiente aumento del cansancio y desmotivación para realizar estas tareas. En concordancia con estos resultados, varios autores señalan que la necesidad de lidiar de manera conjunta con la rutina laboral y la dinámica del contexto familiar implicó constantes interrupciones y dificultades para compatibilizar las responsabilidades de cuidado y trabajo, particularmente en mujeres, debido a un desbalance en los roles sociales y de género acentuado durante este periodo (Moré, 2020;Ruperti et al, 2021;Scholten et al, 2020). Diferentes estudios concuerdan en considerar a las mujeres como población de riesgo durante esta y otras pandemias, puesto que experimentan un mayor malestar emocional producto de estas desigualdades (Buitrago et at., 2020;Lees-Manning et al, 2021;Lei et al, 2020;Mazza 22, 2020;Ho et al, 2020;Sønderskov et al, 2020;Wang et al, 2020).…”