“…Haciendo propias algunas premisas de los estudios sobre ciencia y tecnología (STS por sus siglas en inglés), las decisiones metodológicas que dan lugar a este trabajo parten del supuesto de que la realidad de los procesos médicos y corporales como, por ejemplo, aquello que se define como sano o enfermo, así como lo que correspondería a la "dimensión social" de una demanda, no está dada a priori. Por el contrario, asumo que su realidad, plural, semiótica y material, se moldea de manera localizada en entramados específicos conformados por agentes humanos (médicos/as, pacientes, funcionarios/as que autorizan o no la cobertura de un determinado tratamiento, anestesistas, entre otros/as) y no-humanos (prótesis, fotografías, toxina botulínica, jeringas, historias clínicas, quirófanos, consultorios, redes sociales, entre otros), artefactos epistemológicos (como diagnósticos), prácticas sociomateriales concretas (como las que tienen lugar en los consultorios) y la proliferación de ontologías corporales múltiples (Ariza, 2016;Mines Cuenya, 2021;Mol, 2002;Mol y Law, Revista Punto Género N.º 19 Junio de 2023ISSN 2735-7473 / 102-134 https://doi.org/10.5354/2735-7473.2023.71212 PUNTO GÉNERO 109 2004. Durante la investigación se detectó que los mencionados agentes se articulan conformando las redes que sostienen el ejercicio de la cirugía plástica (Law, 1998(Law, , 2015Mol, 2010).…”