Los diferentes ámbitos sociales y profesionales conllevan experiencias emocionales específicas ligadas a situaciones interaccionales particulares. En este artículo me propongo analizar el repertorio emocional que experimentan los agentes de Policía. Preguntándome por las experiencias de vulnerabilidad que operan por debajo del poder policial, he revisado los materiales etnográficos procedentes de distintas investigaciones en el campo securitario y policial en Madrid en las que he participado. Entre los hallazgos, desarrollo de un lado las experiencias de vulnerabilidad más comunes en el trabajo policial, las cuales se relacionan con tres tipos de situaciones: de tensión, de presión y de juicio crítico. De otro lado, analizo las diferentes estrategias desplegadas para afrontar esa vulnerabilidad: aquellas que refuerzan el espíritu de Cuerpo y que transmutan las críticas en sentimiento de orgullo policial, y aquellas otras que implican una cierta transformación subjetiva a través de la aproximación a metodologías “blandas” propias del trabajo social y del contacto con referentes académicos.