“…El éxito en el tratamiento endodóntico constituye el conocimiento de la anatomía del conducto radicular (1) asociada a la limpieza mecánica y química del sistema radicular estableciendo los objetivos de la endodoncia (2) . La morfología considerada normal nos muestra que en el 59% de los casos existen dos canales radiculares en el conducto mesial, confluyentes entre sí en el 28% (3) , sin descartar que en este puede encontrarse un tercer conducto mesial (1%) y en escasas ocasiones unión de ellos formando un plexo (4) , que desembocan por separado o con cierta frecuencia pueden unirse a uno de los canales principales (38%) (5) . Así mismo, la presencia de dos conductos en la raíz distal se ha visto en el 15% de los casos (3) ; también puede ser encontrada, mostrándose generalmente muy amplio y bifurcado en el ápice (6) .…”