“…En este sentido, hay que tener en consideración que «el periódico del XIX funciona como registro documental de la oratoria parlamentaria y que, como manifestación lingüística del fenómeno, se producen trasvases y préstamos de la retórica parlamentaria hacia el específico lenguaje del periodismo» (Romero Tobar, 1987). El profuso empleo del gerundio en el lenguaje jurídico-administrativo se relaciona con el asentamiento, desde finales del siglo XVIII, de un nuevo paradigma jurídico, uno de cuyos elementos contrastantes, con respecto al anterior, tiene que ver con la obligación de incluir la justificación o exposición de motivos de las disposiciones legislativas, frecuentemente expresadas mediante construcciones de participio y gerundio (Vásquez Laslop, 2018: 2020. Hay que señalar que en trabajos como el de Alcaraz y Hugues (2002) esta modificación del discurso jurídico a partir del setecientos se atribuye a la influencia de los textos legales del derecho francés.…”