Ethics and research in the history of malariaClinical research is absolutely necessary for the development of medical knowledge. However, progress of Medicine has not always been obtained respecting human rights. From 1880 onwards, after Laveran's discovery of the protozoan nature of malaria, the increase in knowledge on paludism has been remarkable. Much of the knowledge gained up to the middle of the twentieth century was based although on highly questionable experiments according to modern ethical standards in the fields of biology and phisiopathology, and specially in therapeutic clinical trials with antimalarial drugs.Key words: Malaria, paludism, ethics, bioethics, history. Palabras clave: Malaria, paludismo, ética, bioética, historia.
Introducción Los descubrimientos de Pasteur y Koch hacia el fin del siglo XIX despertaron el interés por la microbiología, impulsando el desarrollo de la investigación en el campo de las enfermedades infecciosas. En Italia, donde la malaria era endémica y gravísimo problema de salud, una pléyade de investigadores compitió por descubrir tanto el agente causal como los mecanismos de transmisión y, al momento de elegir los métodos adecuados para sus fines, se vieron empujados a utilizar voluntarios en experimentos que amenazaban seriamente la salud de éstos y que hoy serían indudablemente cuestionados desde el punto de vista ético.Podemos dividir, gruesamente, estos investigadores e investigaciones en dos grupos. El primero, encabezado por el médico Ettore Marchiafava, buscaba demostrar que la transmisión de la malaria se efectuaba través de la sangre de los pacientes febriles, la cual contendría el agente causal, en tanto que el segundo, liderado por el zoólogo Battista Grassi, intentaba descubrir el vector que transportaba esta sangre del enfermo al susceptible. Siendo sus objetivos distintos, pero complementarios, ambos inocularon humanos con sangre que contenía el parásito causal.
Experiencias de MarchiafavaLas experiencias de Marchiafava se realizaron inoculando en individuos sin malaria sangre obtenida de enfermos en su período febril. En esta línea, se ha sostenido que el pionero en la materia fue el ruso Alexander Samoilovitch Rosenblium (1826Rosenblium ( -1902, pero éste no tenía interés en la malaria, siendo sólo el primero en tratar la neurosífilis mediante la inoculación de material infeccioso, utilizando sangre de enfermos con fiebre recurrente y también de otros enfermos "que habrían contraído malaria o tifoidea": nótese que no afirma que sufrieran, verdaderamente, de malaria. Según Rosenblium, entre 1876 y 1877 habría tratado a 32 pacientes psicóticos con este método, provocando fiebre en 32, de los cuales 21 fueron curados, tres mejoraron y ocho no tuvieron cambio alguno 1 .