El articulo trata de los cambios territoriales del espacio regional de Araró- Zinapécuaro (Michoacán, México) a lo largo del siglo XVI. A partir de los años de 1540, la cristianización de este importante centro ceremonial tarasco y la fundación de un convento franciscano favoreció el traslado de las competencias administrativas entre Araró, que fungía originalmente cómo cabecera, y Zinapécuaro. Así, este estudio de caso demuestra la progresiva adaptación de la organización territorial prehispánica a las necesidades de la Nueva España. A partir del análisis de la organización territorial, de la documentación histórica y de datos arqueológicos, se reflexiona sobre el impacto que tuvo el cambio sobre los pueblos sujetos, el territorio y el uso de los recursos naturales.