Las poblaciones del lagarto (Caiman yacare) en el territorio boliviano están siendo aprovechados por los pueblos indígenas de tierras bajas en el marco del Programa Nacional de Conservación y Aprovechamiento Sostenible del Lagarto. Al inicio del Programa, el lagarto fue aprovechado por su piel y, luego de la caída del mercado del cuero, por su carne, beneficiando a numerosas comunidades de las Tierras Comunitarias de Origen de los departamentos del Beni, Santa Cruz y La Paz. En el marco de la actualización de los planes de manejo del lagarto, se evaluaron las poblaciones post-cosecha, y también las del caimán negro (Melanosuchus niger) y del cocodrilo (Paleosuchus palpebrosus). Son especies simpátricas en los ecosistemas acuáticos de las áreas de uso tradicional de recursos en nueve Tierras Comunitarias de Origen en el departamento del Beni. Para evaluar las poblaciones de caimanes, se utilizó el método Detección Visual Nocturna o conteo nocturno en cinco tipos de ambientes acuáticos (lagunas tectónicas, lagunas meándricas, lagunetas, ríos y arroyos). Se evaluaron aproximadamente 1 507 km de orilla de ambientes acuáticos y se contabilizaron 53 551 lagartos (94.64%), 3 019 caimanes negros (5.33%) y 15 cocodrilos (0.03%). La abundancia relativa del lagarto muestra grandes variaciones de un cuerpo de agua a otro y en muchos de ellos el lagarto comparte espacio con el caimán negro. En general, las estructuras poblacionales están dominadas por ejemplares juveniles (clase II), como es lo típicamente observado en poblaciones sometidas a cosecha comercial. Basado en el análisis de los datos presentados se concluye que las poblaciones del lagarto en el área de estudio tienen potencial para ser aprovechadas sosteniblemente. Un conjunto de factores externos, como son la demanda en mercados y el precio de compra, puede influenciar en la decisión de efectivamente realizar el aprovechamiento.