El ejercicio de la fotografía de guerra ha sido analizado históricamente desde todas las ciencias humanas. En estos estudios, generalmente, se ha privilegiado la imagen fotográfica por encima de las narrativas que estructuran la existencia de los fotógrafos de guerra. Esto sucede porque las narrativas que las imágenes técnicas proponen, pueden ser clasificadas, usando el término flusseriano, como post-ideológicas, es decir, narrativas que potencialmente pueden albergar cualquier ideología. En el presente artículo se busca identificar las narrativas emergentes que posibilitan la constitución del fotógrafo como sujeto post-ideológico, apelando para este ejercicio de identificación de narrativas, al trabajo del famoso fotógrafo Robert Capa, debido a la amplia documentación existente sobre su vida y obra. Para realizar este estudio es necesario categorizar a Robert Capa como un cyborg, teniendo en cuenta que parte de las narrativas que lo conforman provienen del aparato fotográfico y otras de su experiencia como ser humano. Se compara su experiencia, con cyborgs contemporáneos suyos como Leni Riefenstahl y con la de aquellas personas que experimentan su legado en forma de narrativa identitaria. En este análisis se identifican algunas de las narrativas que emergen en las construcciones identitarias de los fotógrafos. Estas narrativas, por el hecho de estar asociadas directamente a la relación del fotógrafo con la cámara, posibilitan estructuras postideológicas. Estas narrativas se convierten en complejas construcciones identitarias que trascienden al individuo y se convierten en elementos estructurales del sistema donde se produce la fotografía. Se puede concluir que la ideología asociada a esta práctica está compuesta, tanto por narrativas e ideologías humanas, como maquínicas.