En Argentina, el dengue ha demostrado su poder de propagación una vez más, entre 2019 y 2020, mixturándose con el principio de la pandemia del COVID-19. Para reflexionar acerca de las fallas en el control y prevención de esta enfermedad, nuestro trabajo tiene como objetivo amplio comprender los sentidos y prácticas que diferentes actores y actoras en un municipio del conurbano de Buenos Aires establecen en torno a la problemática del dengue. Nuestro objetivo particular es analizar cómo las dificultades de acceso a los servicios sanitarios, en la dimensión organizacional y psico-socio-cultural en un municipio de la provincia de Buenos Aires, podrían estar vinculadas a la aparición de brotes de dengue que se observan en los registros oficiales. Hallamos problemas vinculados a la alta demanda de las guardias de los hospitales públicos y a la obtención de turnos. Observamos la falta de acciones de control de foco y bloqueos químicos en las casas de las personas afectadas por dengue, demoras o dificultades en la concurrencia a los servicios de salud por parte de las vecinas y los vecinos, y la consideración de la enfermedad entre las vecinas como problema de salud leve, significación que se deshace ante la vivencia corporal del dengue.