“…En relación con el consumo de alcohol se obtuvo que un 68 % de su población estudiada consume bebidas alcohólicas, estos datos son similares a los obtenidos en nuestro estudio en donde el 63,9 % (106 encuestados) de estudiantes consumen bebidas alcohólicas, dicho dato es similar al obtenido por Gogeascoechea Trejo M et al (23) y Rivadeneira Diaz Y et al (24) donde obtuvieron que los estudiantes universitarios tenían una prevalencia de 55,5 %; sin embargo este dato difiere al obtenido por Gómez-Tejeda J et al (25) que analizo una población de 12 a 17 años de edad y obtuvo que un 87,6 % de sus encuestados consume bebidas alcohólicas; en referencia al nivel de conocimiento acerca del consumo de bebidas alcohólicas en los estudiantes universitarios encuestados se determinó que la mayor cantidad de encuestados posee un suficiente conocimiento e insuficiente conocimiento del consumo de bebidas alcohólicas con 45,5 % y 35,9 % respectivamente, este dato difiere por mucho a los resultados obtenidos por Olano R et al (26), donde el 81,1 % de participantes denotaron que poseen un amplio conocimiento de las consecuencias del consumo de bebidas alcohólicas. Mediante el uso de la prueba AUDIT (Test de Identificación de Desorden en el Uso De Alcohol) es probable confirmar la existencia del consumo de alcohol, reflejando la existencia una adicción en 8 estudiantes o el 3,8 % de nuestra población encuestada, un riesgo alto en 33 estudiantes o el 15,8 %, un riesgo medio con 91 estudiantes o 43,5 % y riesgo bajo con 77 estudiantes o el 36,8 %; por lo tano este hallazgo puede generar problemas emocionales, familiares y hasta físicos en los estudiantes de diferentes carreras, que sin duda en un futuro pueden comprometer su desempeño académico; se logró de categorizar a los estudiantes con el 24 % como abstemios (52 estudiantes), 107 estudiantes o el 51,2 % con dependencia leve, 41 estudiantes o 38,57 % con dependencia moderada y a 9 o el 4,3 % estudiantes con dependencia grave; lo cual va a incurrir tanto en la salud y en su desempeño académico; también podemos indicar que el pico de inicio en la ingesta de bebidas alcohólicas se encuentra en las edades de 16 a 20 años, que son grupos de estudiantes frágiles en poder incurrir con el uso de estas sustancias nocivas; desde otra óptica creemos que cualquier tipo de dependencia evidentemente afectaran en el rendimiento académico de los estudiantes, pudiendo tener mas efectos negativos si los mismos no concluyen esta etapa estudiantil; esta claro que necesitamos mas estudios que comparen el uso de esta sustancia toxica con el verdadero resultado académico de los estudiantes, además de su efecto en la salud y por que no el contexto familiar.…”