Los bosques de la Amazonia colombiana son uno de los más grandes sumideros de carbono a nivel global. En el departamento del Caquetá estos bosques representan alrededor del 80 % del territorio, con importantes aportes socioeconómicos y ecológicos. Las actividades agrícolas y pecuarias generan altas presiones sobre estos ecosistemas, promoviendo la pérdida de las coberturas naturales, la biodiversidad y el aumento de gases de efecto invernadero causantes del cambio climático. Se cuantificó el contenido de biomasa y carbono en bosques amazónicos, en un bosque alto de tierra firme en la vereda Peregrinos, del municipio de Solano (Caquetá). Se estableció una Parcela Permanente de Monitoreo de Biodiversidad y Carbono (PPMBC) de una hectárea desarrollada en 2021, se estimó la biomasa, el carbono almacenado y la tasa de fijación de carbono en función de CO2 equivalente. Mediante modelos alométricos para el área de vida, la biomasa aérea fue 240,17 t ha-1, la biomasa radicular de 44,02 t ha-1 en la PPMBC, con un total de 284,19 t ha-1 de biomasa y un carbono total almacenado de 142,09 t ha-1, lo que contribuye a la remoción de 521,50 t ha-1 de dióxido de carbono de la atmósfera. Los bosques amazónicos estudiados poseen alta capacidad de almacenamiento y fijación de carbono y se reconoce su importancia en la mitigación de los efectos del cambio climático con la remoción de 9,3 Tg de emisiones de CO2 atmosférico producto de la deforestación y cambios en el uso del suelo en la Amazonia caqueteña.