“…Suárez- Barros et al (2022), en esta misma línea, pero con jóvenes estudiantes de nacionalidad colombiana, encontraron que, ante el confinamiento social, las vivencias de la población estuvieron cargadas de emociones positivas como, por ejemplo, la misma dinámica de estudio y apoyo emocional y, al mismo tiempo, de emociones negativas, como lo difícil que les resultó adaptarse a la modalidad virtual, las dificultades técnicas y los elementos generadores de estrés. También, resaltan que las mujeres se percibieron mayormente estresadas, comparadas con lo reportado por los hombres; se refleja una desigualdad de género, ya que, además de sus actividades académicas, las mujeres se hicieron cargo de las tareas del hogar, crianza y cuidados de mascotas, plantas y miembros familiares.…”