“…Sin embargo, estos beneficios podrían disminuir en un largo plazo (Sharpley & Naidoo, 2010;Zeng et al, 2015). En Estados insulares en desarrollo, el turismo contribuye a la reducción de la pobreza y puede mejorar el desarrollo humano (Jiang et al, 2011;Kim, Uysal & Sirgy, 2013), mientras que, en las áreas rurales remotas, el empleo en ecoturismo mejora la seguridad financiera y el bienestar social (Snyman, 2012;Chirenje, 2017), aunque preexisten factores socioculturales que pueden limitar la participación de hombres y mujeres en el turismo (Tucker & Boonabaana, 2012). Por un lado, el turismo proporciona una diversificación de los medios de vida para los locales, y por el otro, aquellos que dependían del empleo en el sector de alojamientos tenían los ingresos más bajos (Adiyia et al, 2014).…”