Según Erik H. Erikson (1968), es en la adolescencia media (la que atraviesa entre los 14 y 17 años) cuando se forja el periodo de formación de la identidad a partir de la separación del mundo adulto como fuente de cuidados. La caminata independiente en adolescentes proporciona, por lo tanto, un escenario idóneo para desarrollar las habilidades socio cognitivas y fisiológicas más importantes para el desarrollo del adolescente en su camino hacia la madurez; sin embargo, obstáculos como la inseguridad y la desconfianza limitan esta actividad. Este trabajo de investigación enfoca su observación en la caminata independiente en un grupo de estudiantes del bachillerato del Instituto Luis Vives (ILV) en la Ciudad de México y aplica la metodología del diseño sistémico propuesta por Meadows y Wright (2009) para el estudio del micro ecosistema (Sevaldson, 2011). Los resultados señalan los puntos de apalancamiento en los que es posible aplicar estrategias de diseño y mejorar la caminabilidad, y con ello favorecer acciones que promueven mejoras como el conocimiento de la ciudad y involucramiento con el barrio; la mejora de la seguridad y la confianza; el favorecimiento de la sociabilidad; la oportunidad de tener nuevas experiencias y aprendizajes; la interacción, intervención y acción de las madres y padres; la construcción del tejido social (redes de adolescentes, de padres y madres de familia, de maestros, maestras y personal de la escuela); la relación del tiempo y la movilidad con el bienestar de las familias; la importancia de la protesta y presión social en el señalamiento de problemas y la creación de políticas públicas; la relación con las autoridades, en especial con la policía de barrio y su confiabilidad en el sistema. La metodología aplicada a este estudio, permite su replicabilidad en otras zonas de la Ciudad de México.