El presente artículo es resultado de una investigación que tuvo por objetivo los nexos oficiales entre Hungría y México en el período entre 1990 y 2020. El texto cuenta con una estructura cronológica y se divide en dos épocas, siendo el punto de inflexión la adhesión de Hungría a la Unión Europea en 2004. Se han utilizado métodos mixtos para el estudio, principalmente cualitativo, y en menor medida cuantitativo. Se observó que, en los veinte años siguientes al cambio de régimen en Hungría, América Latina fue relegada a la periferia de su política exterior debido a las limitaciones presupuestarias y a la necesidad de concentrarse en el proceso de adhesión a la Unión Europea. El número de las embajadas húngaras en la región fue reducido de once a cuatro. La entrada de Hungría a la UE tuvo el potencial de provocar cambios importantes, porque así el país se hizo partícipe de los acuerdos internacionales ya existentes de la organización con México y, en general, con América Latina. Ello proporcionó a Hungría la posibilidad de aprovechar dichos compromisos para potenciar las relaciones con México. Se concluye que las oportunidades en las relaciones no han sido suficientemente aprovechadas por motivos tanto internos como internacionales.