Agradecemos a Dios por regalarnos salud y la vocación de servir, a nuestras familias por convertirse en el pilar fundamental de nuestras vidas para lograr estos triunfos, a nuestros docentes por aportar a este proceso de formación como Magíster en Oncología y a cada una de las personas que conocimos en este camino de las cuales aprendimos nuevas experiencias.