“…El síndrome de Kearns-Sayre, entidad poco común, con incidencia desconocida, progresión lenta y con presentación común antes de los 20 años (2, 6, 8, 9); pertenece al grupo de enfermedades catalogadas como encefalopatías o miopatías mitocondriales (10), en las cuales se han descrito deleciones heteroplásmicas o duplicaciones del ADN mitocondrial, conllevando disfunción de la citocromo C oxidasa y, por lo tanto, alteraciones en el proceso de fosforilación oxidativa (11,12). Aunque la presentación clínica consiste en la tríada clásica de: oftalmoplejia externa progresiva, degeneración pigmentaria de la retina y bloqueo cardiaco o presentación antes de los 20 años, la ptosis bilateral, la opacidad corneal y la neuritis óptica también han sido descritas (6,9,11,13).…”