“…La apertura ocular ha mostrado una sensibilidad y especificidad diagnósticas de 94.2% y 76.9% respectivamente, así mismo los comportamientos de expresión de miedo, sorpresa, gritos, sedestación o bipedestación, se consideran específicos del trastorno (Barros et al, 2020). Los tratamientos sugeridos para las parasomnias, por el momento provienen de cohortes pequeñas o de estudios retrospectivos, hasta la fecha consisten en mejorar la higiene de sueño, tratamiento de los trastornos de sueño concurrentes, manejo de los factores iniciadores y finalmente la farmacoterapia; las intervenciones no farmacológicas han mostrado efectividad en un tercio de los pacientes y consisten en: terapia cognitivo-conductual y reducción de estrés mediante atención plena, estas terapias y el uso de melatonina requieren investigación futura (Drakatos et al, 2020).…”