Introducción y objetivo:
Dentro de los vértigos agudos y episódicos infantiles, los secundarios a traumatismos, otitis media, neuritis/laberintitis, fístula perilinfática, enfermedad de Ménière, paroxismia vestibular, vértigo posicional paroxístico benigno y vestibulopatía bilateral suponen en torno a un 10% de todos los trastornos vestibulares. Su diagnóstico debe ser precoz en base a los criterios definitorios, aunque en niños existen otros accesorios que deben conocerse (cambios del comportamiento, digestivos, etc.…). El tratamiento buscará la resolución sintomática precoz de las crisis, la prevención o reducción de recidivas, la minimización y paliación de secuelas y la máxima normalización de su vida y actividad cotidiana.
Objetivo:
Realizar una breve y práctica revisión sobre la clínica, los criterios diagnósticos y el tratamiento del vértigo infantil en los supuestos anteriormente mencionados.
Método:
Revisión narrativa empleando PubMed, Fisterra, ClinicalKey y Google Scholar.
Resultados:
Se obtuvieron citas, de las cuáles se desecharon aquéllas no significativas por su carácter general, antigüedad, no relevancia a criterio de los autores o no disponibilidad en inglés o castellano. Se consideraron para la presente revisión un total de 60 trabajos.
Discusión:
Revisión narrativa sobre los temas descritos.
Conclusiones:
Los criterios diagnósticos y el tratamiento para los tópicos propuestos en este capítulo están definidos para el adulto; sin embargo, en niños, deberemos considerar criterios accesorios para un pronto diagnóstico. El tratamiento está condicionado por la edad y se sustenta en varios pilares (farmacológico, hábitos de vida, rehabilitación y psicológico). El pronóstico, en general, es mejor que el del adulto por la plasticidad neural infantil.