La pandemia por virus SARS-CoV-2, de rápida expansión, ha provocado drásticos cambios globales, enfermedades y muertes. Los equipos de salud han enfrentado la urgencia y el control del contagio con nuevas exigencias. Este trabajo pretende aportar elementos de reflexión para identificar especificidades, prioridades y desafíos relacionados con el quehacer profesional orientado a la protección de la salud de la mujer en el proceso reproductivo y la salud perinatal, en el contexto de pandemia. Se revisaron publicaciones científicas relacionadas con COVID-19 en los siguientes tópicos : aspectos epidemiológicos, riesgos obstétricos y perinatales, implicancias para el rol profesional, preguntas por investigar y probables futuros escenarios. El COVID-19 es de alto riesgo materno y perinatal (morbilidad materna, cesárea, parto prematuro); hay transmisión madre-hijo por proximidad, pero la lactancia materna es aconsejable. En contexto de pandemia, la atención clínica es más compleja y distante por protocolo. Matronas y matrones pueden liderar un modelo de atención a la mujer y familia altamente humanizado desde el inicio del proceso reproductivo. Específicamente, en el nivel primario se debe priorizar la prevención, detectar e investigar el riesgo. En el nivel hospitalario, en tanto, es prioridad la protección del bienestar de la madre y del recién nacido en su más amplio concepto.Se concluye que en contexto de pandemia por COVID-19, matronas y matrones pueden liderar en la humanización de la atención. En el nivel primario, el énfasis profesional debería estar puesto en la prevención. A nivel hospitalario, el objetivo de protección del bienestar de la madre y del recién nacido deberá ser prioritario.