“…La biotecnología moderna promovió el crecimiento de sistemas de innovación en los principales países desarrollados, en particular, el Reino Unido, Canadá, y Alemania. Sin embargo, la biotecnología, debido a sus particularidades tecnológicas, a diferencia de las nuevas tecnologías electrónicas y de automatización, no presenta un patrón consolidado, ya sea en su fase de producción o regulación, lo cual habilita oportunidades de participación a países en desarrollo (Lavarello et al, 2018). Entre ellos se destacan las experiencias de China, India, Corea del Sur, y, en América Latina, Cuba, Argentina, Brasil y México.…”