Las cortas de protección son la propuesta de manejo forestal de mayor implementación en los bosques de producción de Nothofagus pumilio (lenga) en la provincia de Tierra del Fuego. El principio silvícola asegura la continuidad del estrato arbóreo en dos intervenciones de cosecha para alcanzar la sostenibilidad durante el turno forestal. La primera intervención reduce la cobertura al mismo tiempo que asegurar una protección que favorezca la instalación de la regeneración natural; mientras que la segunda intervención o corta final está orientada a favorecer el desarrollo de la regeneración. Para una adecuada planificación forestal, el manejo de los bosques en la provincia necesita responder a dos escalas: una escala temporal y una escala espacial (territorial). La escala temporal comprende el tiempo que requiere la especie en su dinámica natural para su continuidad bajo las condiciones naturales (bióticas y abióticas) y las derivadas del impacto de la cosecha. En el corto plazo luego de la cosecha se presentan dos tipos de regeneración natural, aquella instalada antes del aprovechamiento forestal (preinstalada) y la regeneración que se establece después de la cosecha (postinstalada). El mediano plazo comprende la continuidad del manejo forestal a través de la implementacion de la corta final a los fines de continuar favoreciendo el desarrollo de la regeneración natural y el uso maderero. La escala espacial comprende aspectos ambientales y ecológicos particulares de cada zona: bosques productivos en la región del ecotono estepa-bosque y los bosques cordilleranos. En ambas regiones se realizan planes de manejo forestal y en la actualidad, la normativa aún no especifica un criterio diferencial entre las mismas. El manejo de los bosques productivos de lenga se encuentra gestionado por la administración provincial, por lo que ambas escalas de estudio constituyen un aporte para la toma de decisiones. El objetivo general de esta tesis fue determinar la relación entre la estructura forestal y la regeneración natural en bosques de lenga aprovechados mediante cortas de protección a lo largo de gradientes ambientales (temperatura, precipitación, evapotranspiración, elevación) y calidad de sitio en dos períodos de tiempo: 5 años (Post+5) y 10 años (Post+10) luego de la cosecha forestal. Se pretende generar herramientas para la toma de decisiones en la realización de las cortas de protección en las regiones naturales de los bosques de la provincia, de manera que el marco teórico sea implementado en el territorio. Se establecieron 72 parcelas (50 m x 10 m) en diferentes zonas geográficas (norte, este y sur de la provincia) donde se concentra la actividad forestal. La toma de datos para el estudio de la estructura forestal y de la regeneración natural consistió en variables dasométricas de uso común para los inventarios forestales y evaluaciones de marcaciones silvícolas. Para el estudio de las condiciones ambientales se emplearon modelos climáticos para los puntos georeferenciados de los rodales estudiados. Se realizó el procesamiento y análisis estadístico de la información ambiental y dasométrica considerando los períodos de tiempo post-cosecha y las zonas geográficas. Para que los resultados obtenidos de la tesis puedan ser de utilidad para la toma de decisiones, se realizó un relevamiento del marco normativo que regula la actividad forestal, así como la descripción de los procesos técnicos y administrativos que son llevados a cabo diariamente para la fiscalización de la producción forestal en la provincia. Los gradientes de temperatura media anual, la evapotranspiración potencial, la elevación y la calidad de sitio resultaron sin diferencias significativas entre las zonas de estudio. La precipitación media anual presentó diferencias significativas entre la zona norte (404 mm año-1) en relación al este y sur (438 y 431 mm año-1, respectivamente). La estructura forestal presentó diferencias significativas entre las distinas zonas y períodos post-cosecha en las variables de densidad y diámetro medio. La estructura del bosque primario presentó similares valores dasométricos en todo el territorio (57,2 a 62,2 m2 ha-1 de área basal y 603,4 a 690,6 m3 ha-1 de volumen total). En todos los casos la corta de protección se realizó con la marcación silvícola dejando 30,0 m2 ha-1 de área basal remanente. Sin embargo, la estructura remanente post-cosecha varió entre 32,9 y 38,9 m2 ha-1 de área basal, mostrando diferencias con la marcación. Los diámetros cosechados fueron de 41,0 y 51,4 cm, demostrando un criterio selectivo hacia los mejores individuos. En el mediano plazo la estructura dañada se debió, principalmente, al efecto del viento (13,0 a 16,6 m2 ha-1). Estos valores son mayores a los reportados en las áreas de manejo forestal en el sur de Chile, lo cual permitió considerar que las prácticas de cosecha (volteo y arrastre de fustes) pueden ser una parte causal del debilitamiento de la estructura remanente. Finalmente, la estructura actual resultó con valores similares de área basal (16,3 a 23,4 m2 ha-1) y volumen total (177,1 a 263,8 m3 ha-1) en las zonas estudiadas. Solo se presentaron diferencias significativas en el diámetro medio, siendo la zona norte la que presentó una estructura en la actualidad con árboles de diámetros mayores (47,8 cm) respecto el este y sur (30,9 y 33,0 cm, respectivamente). La aptitud maderera de esta estructura actual resultó del orden del 21,9 al 39,9 % de las existencias actuales. Luego de la cosecha forestal la cobertura vegetal en el suelo fue del 53 %, siendo la regeneración de lenga el grupo con mayor abundancia sobre otros grupos vegetales durante el Post+5 (abundancia del 24,1 % y existencias entre 121,3 a 489,6 miles plantas ha-1) y durante el Post+10 (abundancia del 30,8 % y existencias entre 78,7 a 184,6 miles plantas ha-1). Los umbrales de densidad de plantas en los rodales estudiados fueron coincidentes con los obtenidos en otros estudios de bosques cosechados en Patagonia Sur. De esta manera, en ninguno de los casos estudiados se observó una interrupción del proceso regenerativo del bosque. Se determinó que la regeneración preinstalada y postinstalada se complementan satisfactoriamente luego de la cosecha forestal. En el Post+5 la regeneración preinstalada fue del 49,9 % y la regeneración postinstalada del 50,1%. En el Post+10 la regeneración preinstalada fue del 40,2 % y la regeneración postinstalada del 59,8 %. Las métricas de la regeneración estudiadas determinaron que la zona norte tuvo mayor existencia de plantas dañadas por efecto de la herbivoría durante el Post+10 (67,9 %) en relación a las zonas este y sur (25,0 y 0,6 % respectivamente), lo cual determinó menor tasa de crecimiento en altura (5,5 cm año-1) en relación a las zonas este y sur (16,6 y 16,0 cm año-1, respectivamente). Estos resultados sugieren que los daños por herbivoría requieren mayor monitoreo, especialmente en la zona norte donde confluyen mayoritariamente ganado doméstico y herbívoros nativos. La variable ambiental que más influyó sobre el desarrollo de la regeneración natural fue la precipitación media anual, mientras que la estructura forestal no resultó mayormente influyente sobre la dinámica de la regeneración. El relevamiento de los marcos normativos y los procedimientos de fiscalización presentaron fortalezas y falencias. Se destaca que la información técnica generada en los inventarios forestales y evaluaciones de marcaciones silvícolas, es considerada en la toma de decisiones vinculante a la actividad productiva en el bosque. Se utilizan variables dasométricas de uso convencional en toda la región de los bosques productivos de Patagonia Sur. Las condiciones mínimas propuestas pueden constituir un disparador para alcanzar estándares de buenas prácticas silvícolas y avanzar con los criterios e indicadores de sostenibilidad. En función a los resultados obtenidos se concluye que las áreas de cosecha forestal se ubican en gradientes de precipitación diferenciales entre la zona norte y las zonas este y sur. La zona norte también presenta los mayores daños por herbivoría y la menor tasa de crecimiento de la regeneración. Las zonas este y sur luego de 10 años post-cosecha forestal presentaron condiciones de precipitación y tasas de crecimiento de la regeneración favorables, generando las condiciones óptimas para implementar la corta final. Particularmente, en la zona sur del territorio la regeneración natural luego de los 5 años de la cosecha, puede considerarse establecida a los fines de la continuidad del manejo forestal. La cosecha forestal en todo el territorio mantuvo la continuidad del criterio selectivo de los árboles con mayor aptitud maderera para la industria local, lo cual puede considerarse como la causante del incumplimiento del tratamiento silvícola de cortas de protección propuesta. Si bien se mantuvo una cobertura forestal a lo largo de los primeros 10 años post-cosecha que permitió el desarrollo de la regeneración, aún quedan interrogantes sobre las prácticas propiamente dichas, a fin de acercar el marco teórico a la implementación de buenas prácticas de manejo forestal en el territorio. Estos resultados servirán para generar procedimientos técnicos estandarizados, que junto con el monitoreo de áreas cosechadas en todas las zonas geográficas, podrán retroalimentar los marcos normativos y la toma de decisiones para los bosques productivos de la provincia de Tierra del Fuego.