El nivel de acceso al financiamiento constituye un determinante clave de la productividad y el crecimiento de una economía. En América Latina y el Caribe (ALC) se concluye que el nivel de acceso al financiamiento por parte del sector productivo es inferior al de otras regiones e, inclusive, al esperado según las características de los países de ALC. Este se encuentra limitado por tres factores: i) una intermediación bancaria cara y poco eficiente; ii) un bajo desarrollo de mercados de capital y de riesgo; y iii) un marco institucional débil en materia financiera. De acuerdo con la revisión de experiencias internacionales, se identifican dos tipologías de políticas públicas que pueden ser aplicadas para mejorar el acceso al financiamiento: i) las reformas institucionales y normativas para el buen manejo de los riesgos macrofinancieros y el funcionamiento eficiente de los contratos financieros; y ii) las políticas e instrumentos de financiamiento del desarrollo productivo. Respecto a esto último, se señala que la Banca Pública de Desarrollo puede jugar un papel central en la provisión de instrumentos financieros y no financieros –por ejemplo, fondos de crédito, garantías, seguros o asistencia técnica– destinados a segmentos y sectores productivos que, por fallas de mercado del sistema financiero, se encuentran hoy subatendidos. El documento concluye con la identificación de los lineamientos para el apoyo del BID a los países de ALC, tanto en lo que respecta a sus actividades operativas como de investigación.