Este trabajo reivindica el concepto de suficiencia argumentativa como punto de referencia a partir del cual no solo entender la interacción entre el contraste semántico –concretado como adversatividad– y un tipo de relación discursiva muy productiva –conformada como contraargumentación–, sino también como manera de dar la bienvenida a una nueva categoría lingüística –la miratividad– que puede ayudarnos a describir mejor algunos fenómenos en los que participa pero, como la expresión de la sorpresa o, en general, la gestión de la información por parte de los participantes en la interacción. Para ello, se revisa el significado de pero desde la noción general de contraste, se rastrean ejemplos que obedecen a su principal manifestación pragmática, se delimita el valor intensivo según las propuestas de la bibliografía, y, finalmente, se intenta caracterizar el valor de sorpresa (pero mirativo) como aislable de los anteriores, aunque relacionado con la imagen característica del marcador. Pero se convierte así en un elemento todoterreno que atraviesa el nivel proposicional, se pasea por el ámbito argumentativo y acaba desembocando en el nivel expresivo.