“…Los sujetos precavidos aparecieron asociados con los estratos altos y medios-altos, dentro de poblaciones urbanas de más de 100,000 habitantes, en vecindarios sin desórdenes socioespaciales, y con el tener un alto grado de confianza en los vecinos. Por su parte, la literatura ha documentado una mayor susceptibilidad al crimen dentro de las posiciones sociales altas (Valenzuela Aguilera, 2013;Berger, 2018;Herbert y Brown, 2006;Foster et al, 2014) que suele abordarse a través de medidas activas como la fortificación de las viviendas (Glebbeek y Koonings, 2015;De Vries, 2008;Smulovitz, 2003), o la instalación de sistemas de video vigilancia (Davis, 2007;Garland, 2001;Lemanski, 2004). Asimismo, también ha sido documentado que las clases altas suelen tener más resistencias a la hora de dejar sus actividades cotidianas, o que cuentan con más recursos para continuar haciéndolas por otros medios más seguros (Villarreal Montemayor, 2016;Hae, 2012).…”