Este estudio se centra en la implementación de un proyecto de Aprendizaje-Servicio Crítico Feminista en la asignatura del Grado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte, denominada Actividades Físico-Deportivas en el Medio Natural. El objetivo fue comprender cómo estos proyectos generan impacto en un colectivo de doctorandas (copartícipes), estudiantes de grado y docentes. Para ello se utiliza una metodología cualitativa con estudio de casos. Los datos se recopilan mediante entrevistas en profundidad, observación participante, diarios reflexivos, y análisis de documentos. Los resultados indican que el profesorado emerge como agente clave para la transformación educativa, desafiando paradigmas y promoviendo relaciones horizontales. Para las estudiantes de grado, la participación en el proyecto implica una experiencia transformadora, desarrollando competencias sociales y emocionales relacionadas con la empatía en entornos reales y fomentando la aplicabilidad de prácticas sensibles al género. El colectivo que participa en el programa (alumnas de doctorado) experimentan una mayor conciencia crítica sobre género y corporalidad en actividad física, examinan sus vulnerabilidades y exploran prácticas de actividades físicas adaptables a sus vidas. Como conclusiones, se destaca la integración de acciones concretas vinculadas a normas y estereotipos de género, atención a restricciones temporales, la necesidad de compromisos a largo plazo y la superación de resistencias institucionales. Las Actividades Físico-Deportivas en el Medio Natural, cuando se abordan desde este enfoque, son un componente esencial, propiciando cuidado mutuo y vínculos sostenibles entre sus participantes.
Abstract
This study focuses on the implementation of a Critical Feminist Service-Learning project in an Outdoor Physical-Sport Activities course, part of the degree program in Physical Activity and Sports Sciences. Employing a qualitative case study approach, our aim is to understand the impact of this initiative on a group of women doctoral candidates (partners), undergraduate students, and professors. We collect data through in-depth interviews, participant observation, reflective journals, and associated resources. The findings suggest that professors play a key role in educational transformation, challenging paradigms, and promoting horizontal relationships. For undergraduate students, participating in the project offers a transformative experience, developing social and emotional skills linked to empathy in real-world educational environments and promoting the applicability of gender-sensitive practices. Doctoral candidates gain critical awareness of gender and body image in physical activity and sports, examine their vulnerabilities, and explore physical activity practices adaptable to their interests. Conclusions underscore the significance of integrating concrete actions addressing gender norms and stereotypes in Physical Activity and Sports, acknowledging temporal limitations, the need for long-term commitments, and overcoming institutional barriers when implementing Critical Feminist Service-Learning. Outdoor Physical-Sport Activities, when approached from this perspective, are an essential component, fostering mutual care and sustainable connections among its participants.