“…En la cotidianidad esto implicó la articulación con prácticas de producción, uso y circulación de objetos -cerámicos, líticos, textiles, cestos, etc.-, de procuración de alimentos bajo estrategias productivas y extractivas, y, lo que es especialmente importante para este aporte, de la necesidad de vincularse con poblaciones y viviendas asentadas en distintos pisos ecológicos. Este último punto ha sido establecido a partir de la presencia en la región de un sustrato de manifestaciones socioculturales similares -viviendas, alfarería, prácticas funerarias, circulación de personas, animales, plantas y objetos-, aunque no necesariamente homogéneas (Aschero & Ribotta, 2007;Chiappe Sánchez, 2010;Cortés, 2005;Franco & Camps, 2020;Gómez Augier, 2017;Lema, 2017;Maldonado et al, 2017;Nielsen, 2020;Oliszewski, 2017;Oliszewski et al, 2018;Pereyra Domingorena et al, 2020;Salazar, 2014;Scattolin, 2007Scattolin, , 2010Scattolin, , 2015Somonte & Baied, 2021;Sosa, 1996).…”