“…En el ámbito nacional, Fernando Villaamil y María Isabel Jociles (2008), así como la reciente tesis doctoral de Fernando Lores (2012) se enmarcarían dentro de estos estudios del cruising que enfrentan el problema de sus repercusiones sobre la salud. Otras publicaciones etnográficas recientes al respecto serían las de Luis Alonso Rojas (2016), Berta Blanco y Sofía Ugena (2014), Guillermo Pozo (2017), Fernando Ramírez Arcos (2013), Francisco Javier Dóniz Páez (2014), Arantxa Grau (2015) y, principalmente, la de José Antonio Langarita (2015;2013), cuya etnografía posee un carácter mucho más integral, orientándose tanto al problema de la construcción de identidades como al de las formas de comunicación, tanto al estigma social como a las dinámicas sociales que se establecen en las zonas de cruising, con su componente de género, de clase y racista [fruto de lo que Philippe Bourgois (1988) llamara «opresión conjugada»], tanto a la configuración de una homonorma mediada por el neoliberalismo como a la configuración ideológica del espacio público.…”