“…Ocuparse del estudio de la cultura investigativa, permite situarla dentro de las organizaciones e instituciones, de las que es posible conocer sus relaciones de trabajo internas, vivencias, motivaciones y normas de los colaboradores y sus clientes, sus valores, objetivos, actitudes, métodos y técnicas de interacción lo cual constituyen temas de investigación, articulada con una pedagogía, currículo y el aprendizaje (Ferro et al, 2021). En este contexto educativo, se hace relevante la cultura investigativa porque permite diseñar políticas, propuestas pedagógicas y curriculares, materiales didácticos, procesos orientados a la formación de un ser humano que sea capaz de discernir lo que es auténtico o no, con base en la ciencia.…”