“…Y, desde allí, cuando los seres humanos no atienden el sistema de cuidados, dietas, reglamentos, prohibiciones y consejos que vienen desde el origen (yetárafue), coemerge ie ikoidenia dai aidaizana komuide aidaiza ("por motivo de tal… ese niño o esa niña quedó con el defecto tal…"). Este concepto, desde el pensamiento ancestral minika, se arraiga en una diversidad epistémica no dicotómica ni lineal, en tanto se interconecta con todas las energías, los mundos, las especies, las plantas, el linaje, los padres y abuelos, los médicos ancestrales, el movimiento sutil, mágico y misterioso de la vida, al tiempo que con una amplitud de posibilidades, combinaciones y efectos e interferencias, interflujos e hibridaciones con el mundo occidental colonial 14 . El yetárafue comporta una dimensión preventiva, cuidadora y pedagógica para las comunidades, mundos y seres: se refiere a los alimentos, a la relación con los ríos, con el sol y las estrellas, el útero, los espíritus, el cosmos.…”