Resumen: La esquizofrenia es un trastorno psicológico crónico y grave que afecta al 1% de la población mundial adulta. El curso del pródromo comienza en la mayoría de los casos con la experimentación de síntomas clínicos negativos, seguidos de síntomas positivos, que se van agravando en frecuencia, duración e intensidad conforme se aproxima el episodio de psicosis. Se propone una intervención multicomponente destinada a pacientes con esquizofrenia y a sus familiares, con 24 sesiones dirigidas a la psicoeducación y adherencia al tratamiento, detección e intervención sobre signos tempranos y fortalecimiento de la autoeficacia. Dicha intervención pretende ayudarles a detectar y modificar los principales marcadores prodrómicos, entrenando a los pacientes y a sus familiares en habilidades útiles para prevenir o afrontar la recaída, con el fin de evitar o retrasar la nueva crisis psicótica. Consecuentemente, cabe esperar que los pacientes mejoren la comprensión de su enfermedad y su adherencia a la medicación, reconozcan y actúen sobre los primeros signos de la posible recaída, incrementen su autoeficacia, se reduzcan las tasas de recaída y, en definitiva, mejore tanto su estado clínico como su calidad de vida. En cuanto a los familiares, se persigue, por un lado, ayudar al paciente en todo lo anterior y, por otro, aliviar su carga como cuidadores, mejorando su calidad de vida.