El presente artículo tiene por objetivo analizar la gestión del capital de trabajo como estrategia financiera para el desarrollo empresarial, desde una revisión bibliográfica, apoyándose en la teoría de capital de trabajo. La finalidad del capital de trabajo es garantizar que las empresas tengan un flujo de caja adecuado para ejecutar operaciones regulares y así reducir la posibilidad de no poder cumplir con los pasivos u obligaciones a corto plazo. En ese sentido, el capital de trabajo ayuda a mantener la liquidez, la solvencia, la supervivencia y la rentabilidad de la mayoría de las empresas. Por tanto, deben estimar que, mediante la cobranza de las cuentas pendientes en el menor tiempo posible, que equivale al tiempo promedio que se requiere para convertir en efectivo las cuentas por cobrar; la rotación de inventario al mayor número de veces, es decir, el tiempo promedio que se requiere para convertir la materia prima en producto terminado listo para su distribución y posterior venta y pagando las cuentas pendientes (compra de materia prima, mano de obra, etc.) lo más tarde posible siempre y cuando eso no suponga pagar comisiones. Todo ello se constituye como estrategia financiera para el desarrollo empresarial que permite tener un capital de trabajo positivo; pues todo negocio debe lograr que sus ingresos superen a sus egresos. En ese sentido, esta estrategia financiera conlleva una gestión efectiva de cada elemento del activo y pasivo corriente, mediante la planeación, ejecución y control. En consecuencia, la empresa maximice su rentabilidad, teniendo en cuenta los riesgos.