La pancreatitis aguda (PA) es una inflamación del páncreas que puede ser grave en la población pediátrica. La principal causa de esta enfermedad es la colelitiasis, y el principal factor de riesgo vinculado con la PA son las mutaciones genéticas. El diagnóstico se realiza con base en los síntomas clínicos, los exámenes de laboratorio y las imágenes de diagnóstico. El tratamiento inicial incluye la nutrición temprana, hidratación agresiva con soluciones cristaloides y la administración de analgésicos, como la morfina. En algunos casos, puede ser necesaria la intervención endoscópica. Los pacientes deben ser monitoreados cuidadosamente durante las primeras 48 horas de hospitalización para detectar cualquier signo de complicaciones. Después del alta médica, se recomienda realizar una evaluación adicional para identificar posibles causas subyacentes y prevenir futuros episodios de PA. En general, un manejo adecuado y oportuno puede prevenir complicaciones graves y mejorar el pronóstico de la PA en la población pediátrica, sin embargo, hay casos donde se observan pseudoquistes, necrosis pancreática y abscesos como secuelas de esta enfermedad.