El artículo presenta los resultados de un estudio realizado en el contexto de un proyecto de investigación sobre información errónea y desinformación que se llevó a cabo con la colaboración de 16 universidades de tres países de Iberoamérica (Brasil, Cuba y España) y en el que participaron 428 alumnos que iniciaban sus estudios en una titulación relacionada con la Information Science. Su objetivo era conocer si los estudiantes que llegan a la universidad y cursan estos estudios tienen competencias para detectar la desinformación y saber cómo reaccionan o se comportan cuando reciben una noticia. El instrumento para recoger la información fue un cuestionario formado por 26 preguntas de respuestas cerradas y abiertas relacionadas con las cuestiones que se pretendía conocer. Los resultados mostraron que un alto porcentaje de estudiantes presenta déficits para reconocer las noticias falsas que reciben a través de las redes sociales y que no utilizan criterios o indicadores de contenido o contexto para dar credibilidad a la información que reciben o encuentran en ellas. Más del 36% confían en sus conocimientos y opiniones previos. Poco más de la mitad de los estudiantes (61,9%) afirmaron que verificaron la información en su fuente original para evaluar su fiabilidad. Llamó la atención el comportamiento pasivo de aquellos estudiantes (34,8%) que ignoran la información errónea que reciben y, además, la cantidad de encuestados (31,5%) que afirmaron haber compartido algún tipo de desinformación.