“…La razón es que las formas arquitectónicas, sobre todo cuando estas exhiben una gran personalidad como sucede en el mundo talayótico, se convierten en uno de los rasgos más elocuentes de la idiosincrasia de una sociedad, y su estudio permite detectar cambios, añadidos y adaptaciones, por pequeñas que sean. Hasta la fecha, la investigación está ofreciendo importantes resultados que ya han sido presentados en diversos congresos (Prados et alii, 2015(Prados et alii, y 2017aTorres, 2016). Asimismo, se ha editado una primera monografía en la que junto a diversos especialistas sobre la cultura fenicia y púnica participaron investigadores insulares con la intención de generar una obra coral, status quaestionis, y que trató de ordenar la información dispersa (Prados et alii, 2017b).…”