El sector meridional del partido de Punta Indio (provincia de Buenos Aires), de ubicación adyacente a la zona investigada anteriormente por el equipo de trabajo y en el cual no habían sido realizadas investigaciones sistemáticas, fue abordado arqueológicamente con el objetivo de contribuir al conocimiento de los grupos cazadores-recolectores que lo habitaron durante el Holoceno tardío. Para ello, se construyó un marco teórico-metodológico adecuado para un abordaje regional y anclado en el conocimiento arqueológico y de las condiciones ambientales actuales y del pasado del Noreste bonaerense, a fin de comprender la dinámica social de estos grupos en términos de prácticas e interacciones sociales y el territorio como un paisaje socialmente construido. Los estudios efectuados en tal sentido implicaron la realización de análisis de colecciones, prospecciones sistemáticas y excavaciones de sitios seleccionados. Se analizaron colecciones arqueológicas procedentes del sector de estudio, tanto del Museo de La Plata como colecciones particulares, y asimismo fueron considerados dos hallazgos aislados. Estos resultados contribuyeron a la caracterización arqueológica del sector y brindaron información básica para la diagramación de las prospecciones. Para la planificación de las mismas fue planteada una sectorización basada en la geomorfología y la interrelación de distintas fuentes de información. El abordaje arqueológico regional del sector meridional de Punta Indio permitió dar cuenta de un interesante registro correspondiente a grupos cazadores-recolectores del Holoceno tardío. Las evidencias fueron identificadas tanto en la llanura costera como en la llanura interior y están principalmente concentradas en sitios, si bien también se realizaron hallazgos aislados de carácter superficial. Fueron identificados tres nuevos sitios de cazadores-recolectores: Los Tres Ombúes, en la llanura costera Rioplatense, Don Enrique, en la llanura costera de la bahía de Samborombón, y El Puesto, en la cuenca del río Samborombón. En esta última también fue relevado un sitio conocido, Corral del Indio (Balbarrey et al. 2008). Las geoformas asociadas a las evidencias arqueológicas identificadas en el sector de estudio son cordones conchiles y también lomadas y albardones fluviales próximos al río Samborombón y lunettes de lagunas, y también posiblemente otras zonas interiores adyacentes a arroyos y cordoniformes (Pipinas). Los restos arqueológicos estuvieron afectados por diferentes procesos de formación que actuaron en las unidades geomorfológicas y edáficas de manera diferencial. Las prospecciones efectuadas en la llanura interior no implicaron hallazgos que permitieran corroborar la presencia de sitios más tempranos en esta unidad geomorfológica con respecto a los identificados en la llanura costera. En tal sentido se contempla la posibilidad de una ocupación no efectiva sino esporádica, con un consecuente registro difícilmente identificable de muy baja densidad y/o la limitación de la prospección realizada. De acuerdo con las dataciones radiocarbónicas obtenidas para los dos sitios excavados, Los Tres Ombúes (1110 ± 19 AP; 974-1020 años cal.) y El Puesto (260 ± 24 AP; 1648 a 1796 años cal.), la cronología de las ocupaciones de cazadores-recolectores del sector meridional del partido de Punta Indio abarca desde ca. 1.000 AP a momentos posteriores al contacto hispano-indígena, inmediatamente previos a la incorporación del territorio al dominio español a fines del siglo XVIII. Esto puede integrarse a la información conocida para el área costera de Magdalena y Punta Indio, que cuenta con un registro continuo de ocupaciones de cazadores-recolectores entre 1.800 AP y el periodo poscontacto. Sin embargo, el sitio Don Enrique podría corresponder a cazadores-recolectores más tempranos, entre 3.500 y 2.500 AP, en coincidencia con las ocupaciones más tempranas de la cuenca inferior del río Salado. Los estudios realizados, en adición al aporte de los análisis espaciales efectuados mediante Sistemas de Información Geográfica, permite afirmar que la modalidad de asentamiento de los cazadores-recolectores del sector implicó una elección recurrente de lugares preferenciales para habitar el paisaje en puntos elevados en relación al entorno circundante, con presencia del talar, que brinda reparo y recursos, con buenas condiciones de visibilidad y accesibilidad en relación al entorno inmediato y próximos a cursos de agua. Esto se propone para sitios de ocupación prolongada y/o reocupaciones frecuentes de cazadores-recolectores, como Los Tres Ombúes y Corral del Indio, y posiblemente también para sitios de ocupaciones esporádicas como El Puesto. Otra característica favorable a la elección recurrente de estos lugares para habitar el paisaje podría ser la proximidad a las áreas de tránsito que los conectan, y posiblemente también el equipamiento de los sitios con piezas cerámicas y otros artefactos, y la memoria asociada a los lugares. En consecuencia, las modalidades de asentamiento y movilidad de los grupos, generadas y materializadas en una compleja trama de vinculación con otros agentes, evidencian aspectos de la construcción social del paisaje por parte de los cazadores-recolectores en el sector meridional de Punta Indio. Al habitar este paisaje, estos grupos lo moldearon y significaron, dando forma a una matriz de prácticas e interacciones sociales. Los lugares eran parte de un paisaje de cazadores-recolectores que realizaban en ellos distintas prácticas cotidianas y se vinculaban de una manera particular, tanto hacia adentro del propio grupo como en otros grupos residentes en áreas vecinas, constituyendo redes de interacción a distintas escalas. Las características de los distintos registros analizados dan cuenta de las prácticas cotidianas de estos grupos, cuyos modos de hacer estuvieron íntimamente relacionados con el paisaje y los distintos elementos implicados en él. Estos conformaron tradiciones, reproducidas activamente en el seno de cada grupo social, que se mantuvieron en el tiempo y fueron flexibles para adecuarse a contextos dinámicos, como indican las modalidades tecnológicas y de obtención y procesamiento de recursos evidenciadas por el registro arqueológico. El paisaje de talares y humedales fue constitutivo de las prácticas y tuvo sentido identitario, por lo que fue fundamental en la dinámica interna de estos grupos. La correspondencia de estos indicios y los identificados en sitios próximos, indican que las modalidades tecnológicas habrían sido compartidas a mayor escala, para la cual también resulta evidente la elección de lugares para habitar con similares características, que permiten pensar en la recurrencia de ciertas prácticas sociales y en un universo simbólico común. La dinámica intergrupal también está representada por distintos materiales de procedencia alóctona recuperados en los sitios del Noreste bonaerense y en particular en el sector de estudio (e.g. materiales líticos y pigmentos minerales, cuenta lítica). Las áreas de tránsito construidas a escala regional indican la importancia de la línea de costa del Río de la Plata, así como de los ríos Samborombón y Salado, para la movilidad de los grupos, acorde a lo observado para el sector de estudio. Para ello habrían sido de importancia los puntos de cruce del río Samborombón, al igual que los del río Salado. También la costa habría constituido una vía de circulación preponderante en el Noreste bonaerense, en relación a los cordones conchiles longitudinales. Asimismo, es necesario considerar posibles movimientos a lo largo y a través del Río de la Plata mediante canoas, que implicarían interacciones sociales con grupos del Nordeste argentino y Uruguay. Las vías de tránsito habrían resultado fundamentales para la producción y reproducción de redes de interacción social entre grupos cazadores-recolectores a nivel regional. Los intercambios evidenciados por la circulación de distintos elementos a escala del Noreste bonaerense son indicadores de interacciones sociales en las cuales se comunicaban saberes, se realizaban rituales y se establecían relaciones de parentesco. Acorde a ello, el registro del sector de estudio da cuenta de una intensa interacción social entre los cazadores-recolectores que lo habitaron y otros grupos sociales del Noreste bonaerense, en términos de intercambios y circulación de individuos, bienes e ideas, en redes que funcionaron durante el Holoceno tardío y estuvieron a la vez implicadas en redes más amplias, a escala extra-regional. En consecuencia, el sector meridional del actual partido de Punta Indio puede ser entendido como un entramado complejo, en el cual las características del entorno y la dinámica social de los grupos humanos estuvieron implicadas a lo largo del Holoceno tardío.