El presente ensayo consiste en una reflexión sobre el estado de la investigación artística a partir de algunas experiencias locales, los aciertos y desaciertos en su implementación y conceptualización como disciplina o experiencia académica. El objetivo que se ha propuesto es arrojar un poco de luz sobre un tipo de investigación cualitativa, muy antiguo, pero que paradójicamente no logra todavía ser implementado en profundidad, ni siquiera comprendido en cuanto tal dentro del contexto educativo ecuatoriano. Con este fin se han rastreado algunos paradigmas de su implementación local, constatando que uno de los problemas fundamentales es de índole terminológica, por lo que se hizo necesario investigar también entre las propuestas de sus principales teóricos. Entre estos últimos se han encontrado determinadas contradicciones de tipo lingüística que bien han servido para demostrar la naturaleza terminológica de la problemática. Se pudo concluir que una vez superada la dificultad de la terminología, acudiendo a determinados análisis etimológicos y filosóficos, el desarrollo o implementación de una cultura de la investigación en artes parece la salida más adecuada.