“…Las principales estrategias para mejorar la estabilización dimensional de la madera son: tratamientos hidrófobos para superficies y tratamientos de impregnación con agentes de relleno (Kocaefe et al, 2015), la modificación con procesos químicos (Sandberg et al, 2017, Gérardin, 2016) y la modificación con tratamientos termo-higro-mecánicos (Esteves y Pereira, 2009;Laine et al, 2013). En este contexto, el impregnado con sales de boro es un conjunto de técnicas que pretende optimizar la protección de la madera de su deterioro biológico (Tsunoda, 2001;Temiz et al, 2008;Thévenon et al, 2010;González-Laredo et al, 2015;Obounou-Akong, 2015) y de su variación dimensional (Ayrilmis, 2013;Kotlyarova y Stepina, 2018). En esta tecnología, la retención es el indicador de la cantidad de sustancia que conserva una pieza de madera, por unidad de volumen, después de un tratamiento de impregnación (Berrocal et al, 2004;Koumbi-Mounanga et al, 2015).…”