“…Los conceptos de estrés y trauma suelen ir asociados porque la sintomatología que provocan es similar e incluso llega a yuxtaponerse (Benyakar, 1997;Castro, 2011). El estrés es detectado por el individuo Relación entre el tipo de apego y los eventos traumáticos vividos en adolescentes en riesgo psicosocial Revista Iberoamericana de Psicología como una amenaza y su organismo desarrolla una respuesta adaptativa (vigilancia, enfoque de atención, supresión de funciones vegetativas,...) en "el trauma no se detecta la amenaza, indica ya una ruptura, un fracaso de integración de la situación externa o interna" (Castro, 2011, p.71) La vivencia de eventos traumáticos que producen estrés temprano y tóxico (negligencia, el abandono, el maltrato y abuso infantil), supone una interrupción en el desarrollo normal y cerebro inmaduro generando secuelas neurobiológicas tanto estructurales como funcionales en el hipocampo, la amígdala, el cerebelo, el cuerpo calloso y el córtex prefrontal (Amores-Villalba & Mateos-Mateos, 2017;Glejzer et al 2019;Loredo-Abdalá, 2020) y son más graves si ocurren en período prenatal, perinatal y primera infancia (Fernández García, 2013Henao et al, 2020;Ortiz et al, 2022;Quiñones et al, 2022). Se habla de "neurobiología del abuso infantil" dada la evidencia del maltrato y sus graves manifestaciones, como la activación crónica de las vías neuronales que forman el circuito del miedo, la hiperexcitación, reducción de la conducta exploratoria y funcionamiento ejecutivo, problemas cognitivos (memoria, inatención, aprendizaje, funciones ejecutivas) (Góngora, 2015;Mesa-Gresa y Moya-Albiol, 2011;National Scientific Council on the Developing Child, 2010Pereda y Gallardo-Pujol, 2011).…”