“…Por otro lado, y como parte del contexto de formación en PC existente en Chile, se coincide con lo propuesto por distintos autores (Winkler et al, 2015) al momento de constatar que las lógicas de intervención tienden a situar el rol profesional en términos de experto, legitimando el saber profesional y académico como el único autorizado para comprender e intervenir en la realidad, desconociendo la existencia y legitimidad de otros saberes, como el popular, ampliamente valorado en los orígenes de la PC, como una fuente de conocimiento irremplazable. Esto se vuelve aún más crítico, si se considera que actualmente y como efecto de la aplicación de políticas asistenciales provenientes de la actuación del estado neoliberal vigente (Reyes Espejo et al, 2015), las comunidades tienden a demandar soluciones rápidas y efectivas, sin implicarse como actores que participan también de la solución a sus problemas y exigencia de derechos. Entonces, por un lado, el profesional no estimula la emergencia de un saber comunitario y, por otro, los miembros de las comunidades no demandan participar como actores y se dejan intervenir de manera pasiva, acrítica e instantánea (Prilleltensky, 2001).…”